El Ford Taurus 2010 tiene almohadones de asientos y respaldares de soya y materiales biológicos.
MICHIGAN -- Ford está haciendo vehículos más ecológicos a través de un mayor uso de materiales renovables y reciclables, como los cojines para asientos y respaldares de soya y materiales biológicos en el Ford Taurus2010.
Los vehículos de Ford son ahora reciclables en un 85 por ciento por peso. En 2009, Ford ahorró aproximadamente $4,5 millones por usar materiales reciclados y eliminó entre 11 y 14 millones de kilos de plástico de los rellenos sanitarios de Norteamérica.
“Al aumentar el uso del contenido reciclado o renovable y reducir el uso de materiales no deseados tanto como sea posible, estamos ayudando a reducir millones de kilos de desechos en los rellenos sanitarios y eso lo estamos haciendo en todo el mundo” comentó John Viera, director de Sostenibilidad y Política Ambiental de Ford. “Más que nunca, el espíritu de ONE Ford que conduce nuestra estrategia mundial de productos también conduce nuestro compromiso con la sostenibilidad.”
El Ford Taurus 2010 es el onceavo vehículo de Ford en presentar cojines de asientos y respaldares de materiales biológicos amigables con el ambiente. Ford tiene más modelos vehiculares con asientos que utilizan soya y otras espumas biológicas que cualquier otro fabricante de vehículos. Los Ford Mustang, F-150, Focus, Flex, Escape, Expedition y Econoline así como Mercury Mariner, Lincoln MKS y Navigator también usan este material sostenible.
“Hemos puesto espumas biológicas en más de 2 millones de vehículos y buscamos lograr que el 100 por ciento de nuestros vehículos las tengan en el futuro,” dijo Jerry Brown, Jefe de Ingeniería de Asientos y Sujetadores de Ford. “Esta es sólo una forma en la que Ford avanza en el uso de materiales ecológicos en la industria.”
Los compromisos de Ford para “reducir, reutilizar y reciclar” son parte de una estrategia más amplia de sostenibilidad global de la empresa para reducir su huella ambiental, a la vez que acelera el desarrollo de tecnologías vehiculares avanzadas de eficiencia de combustible alrededor del mundo.
Construyendo con materiales verdes
Durante los últimos años, Ford se ha concentrado en aumentar el uso de materiales reciclados no metálicos y biológicos, incluyendo:
• Espumas biológicas de poliuretano (como la soya) en los cojines de los asientos, respaldares y reposa cabezas en 11 modelos vehiculares. Los dos millones de vehículos Ford, Lincoln y Mercury que están en las calles ahora con asientos en espuma biológica representan una reducción en uso de petróleo de aproximadamente 700.000 kilos.
• Resinas recicladas post-consumo como botellas de detergentes, llantas y cubiertas de baterías usadas para hacer sistemas bajo la carrocería, como escudos aerodinámicos, protectores contra salpicaduras y deflectores de aire del radiador. El ejemplo más reciente es la cubierta de levas del motor V-6 de 3.0 litros del Ford Escape 2010. Como resultado, Ford ha eliminado entre 11 y 14 millones de kilos de plástico de los rellenos sanitarios.
• Los hilos reciclados post-industriales para telas de asientos en vehículos como los Ford Escape y Escape Híbrido. Un uso del 100 por ciento de hilos reciclados puede significar una reducción del 64 por ciento en el consumo de energía y del 60 por ciento en las emisiones de CO2, en comparación con el uso de hilos nuevos.
• Las alfombras hechas en resina de nylon se reutilizan y moldean en tapas para las culatas del motor Duratec® de 3.0 litros de Ford. Las primeras tapas para culatas ecológicas en la industria se usan en los Ford Fusion y Escape 2010.
• La primera aplicación de plástico reforzado con paja de trigo en la industria del automóvil para los compartimentos de almacenamiento de la tercera fila de la Ford Flex 2010. La fibra natural sustituye a las fibras de vidrio ineficientes en energía que se usan generalmente para reforzar las piezas de plástico.
En apoyo a la estrategia global de desarrollo de producto de Ford, los ingenieros de materiales están desarrollando especificaciones estandarizadas para materiales sostenibles. A la vez, trabajan con compradores y proveedores de repuestos para usar componentes ecológicos en diferentes mercados.
Por ejemplo, el Ford Focus europeo utiliza polímero reciclado en componentes tales como la bandeja de la batería, forros de paso de las ruedas, telas de asientos y alfombras. Los ingenieros de materiales están en proceso de determinar si el polímero reciclado puede usarse para componentes similares en el Focus global que llegará a Norteamérica y Europa en 2011.
“Los materiales sostenibles tienen que cumplir con los mismos estándares de calidad, durabilidad y desempeño que los materiales vírgenes; no se puede comprometer la calidad del producto,” comentó Valentina Cerato, Ingeniera de Materiales de Ford en Europa.
Lo que traerá el futuro
Los investigadores en materiales continúan explorando aplicaciones de materiales sostenibles, como la sustitución ecológica de la fibra de vidrio que va entre el forro superior y la lámina metálica del techo para que sea biológica, de peso más ligero, brinde una mejor acústica y neutralice los olores.
Además, los investigadores de Ford están desarrollando compuestos de fibras naturales como sustitutos potenciales de las fibras de vidrio que se usan tradicionalmente en las partes plásticas del vehículo para fortalecerlas y reducir el peso vehicular, lo que ayuda a mejorar la economía de combustible y reducir emisiones. Los compuestos de fibra natural también son más ecológicos, porque su producción e incineración al final de su vida útil consumen menos energía que las fibras de vidrio, lo que contribuye también con emisiones más bajas.
Los investigadores de Ford también están buscando formas de utilizar plásticos hechos totalmente de recursos sostenibles como el maíz, remolacha, camote y otros vegetales. Estos materiales renovables ayudarán a reducir la dependencia del petróleo, las emisiones de CO2 y permitirá el compostaje del material al final de la vida útil del vehículo.
“Los plásticos reforzados con fibras naturales y resinas de polímeros basadas en plantas ayudan a reducir las emisiones de CO2 por ser totalmente degradables, y en algunos casos reducen el peso, lo cual mejora la eficiencia del combustible,” dijo Debbie Mielewski, Jefe Técnica de Investigación en Plásticos de Ford. “Tenemos que considerar la idea del reemplazo biológico con pasos de bebé, tomando en cuenta todos los aspectos de un auto que podrían ser verdes. Algún día espero ver en el mundo los plásticos automotrices totalmente biodegradables, que eliminen el petróleo en un 100 por ciento.”
Lo que sale
Los automóviles están dentro de los productos que más se reciclan en el mundo. De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, más del 95 por ciento de todos los vehículos se han procesado para reciclarlos al final de su vida útil en los Estados Unidos, en comparación con 52 por ciento de todo el papel y 31 por ciento de botellas plásticas de bebidas.
En Europa, a los fabricantes de autos se les pide que reciban los vehículos que han producido al final de su vida útil. Ford has tiene redes de reciclaje para el fin de la vida útil de sus vehículos en 16 mercados europeos y participa en sistemas colectivos de la industria en otros 10. En 2007, Ford se convirtió en uno de los primeros fabricantes automotrices en Europa en certificarse en cumplimiento con los requisitos del fin de la vida útil, incluyendo:
• Diseñar y producir vehículos que faciliten su desmontaje, reutilización, recuperación y reciclado al final de su vida útil.
• Reducir el uso de sustancias peligrosas en el diseño de vehículos
• Aumentar el uso de materiales reciclados en la fabricación de vehículos
• Asegurarse de que las partes no contengan mercurio, cromo hexavalente, cadmio o plomo.
La reutilización representa una gran parte de la historia del reciclaje. Los recicladores de autos proveen más de un tercio de todos los desechos ferrosos de la industria de procesamiento de desechos de los Estados Unidos. Cuando los fabricantes usan hierro y acero de desecho en lugar de los minerales nuevos, que reducen la contaminación atmosférica y del agua por más de la mitad durante el proceso de fabricación.
“En teoría, los vehículos son reciclables casi un 100% al final de su vida útil. En la práctica, sin embargo, el costo en energía y mano de obra para recuperar todo el material de los vehículos a menudo sobrepasa el valor de los mismos y ofrece un valor insignificante al ambiente,” opinó Viera. “Seguimos concentrados en alcanzar el mayor porcentaje posible económicamente viable y ambientalmente racional.”
