Sistema de refrigeración.

La importancia del sistema de refrigeración en el desempeño de un motor es alto. Cuando la temperatura es excesiva impide que todo el funcionamiento del motor siga siendo favorable para nosotros.

Cuando el calor se disipa en el motor se control con el agua, el aire y el lubricante. También debemos tomar en cuenta el color del bloque de los cilindros, se recomienda por lo general que estén pintados de negro ya que si es muy claro los rayos de luz que salen del metal son reflejados y el calor no es disipado con la facilidad que se necesita.

Aunque todo el sistema de refrigeración esté lleno de agua, el motor puede dejar de ser enfriado si el líquido comienza a evaporizar. Cuando el agua hierve, las burbujas no dejan al metal refrigerarse en los puntos donde se generan, Esta pérdida de eficiencia en el sistema de refrigeración también ocasiona corrosión prematura del metal y las cámaras de agua en el block.

El refrigerante se mantiene confinado dentro del sistema de enfriamiento y se aísla de la atmósfera. La presión es controlada en forma automática por la tapa de radiador.

El agua se calienta, hasta que la presión que genera es capaz de comprimir el resorte principal de la tapa, lo cual separa el sello de su asiento. Esto permite la salida de líquido y vapor. Como regla general, cada libra (1) por pulgada de presión que se agregue, el punto de ebullición sube en 1,5º C.
Mientras el refrigerante no hierve la condición es normal. Enfriar un motor con agua a 120° C o más no es un problema. Al contrario. Subir la temperatura del agua mejora el rendimiento del motor y el sistema de refrigeración se torna más eficiente. El calor se disipa a mayor velocidad debido a que la diferencia de temperatura entre el ambiente y el motor es mayor.

Revisión del Sistema de Enfriamiento
El punto más importante cuando revisemos nuestro sistema de refrigeración es comprobar su estanqueidad. El sello de la tapadera del radiador debe apoyarse perfectamente con la boca de entrada del radiador. La válvula de vacío que se encuentra en el centro de la tapadera debe tapar en su totalidad la salida del líquido. Las cañerías, tubos y sellos de motor deben ser estancos.